a. Problemáticas comunes

Las personas que acuden a terapia deciden encarar sus problemáticas, ya sean específicos del momento actual o más bien que obedezcan a patrones establecidos con los que se tropiezan una y otra vez. A lo largo de nuestra trayectoria, hemos ayudado a las personas a tratar múltiples problemáticas como las que enumeramos a continuación:

• La depresión. Las personas que lo padecen sienten un profundo malestar, acompañado de tristeza, desgana, apatía, entre otros síntomas, que impiden a la persona disfrutar y sentirse bien.
• La ansiedad. Se siente como una presión en el pecho, miedo a algunas actividades que la pudieran activar y, por tanto, se vuelve en ocasiones limitante para la persona que lo sufren.
• El estrés. La exigencia en el trabajo, el nunca decir no a los compromisos o tratar de hacer más de lo que se puede, hace que algunas personas vivan con un alto nivel de estrés.
• La autoestima. La baja autoestima se vive como una voz dentro de uno mismo que no para de criticar y compararse con los demás, hacen sentir a la persona poco valorada por sí misma.
• La dependencia emocional. Los celos, el miedo a ser dejado, la angustia cuando se está separado, los pensamientos de que sin esa persona no eres nada, a menudo crean esa dependencia de la que es difícil salir.
• Problemas de relación con los demás. La sensación de que siempre se sale perdiendo en la relación con los demás porque se da más de lo que se recibe, o el sentimiento de que no se encaja en ninguna parte, despiertan, sentimientos de falta de pertenencia y confianza en las amistades.
• Problemas laborales repetidos. Jefes exigentes, compañeros que se llevan los logros de uno o la sensación de falta de motivación pueden traer problemas a nivel laboral.
• Trastornos del sueño. El insomnio, las pesadillas, los terrores nocturnos alteran el buen funcionamiento del día a día.
• Fobias. Los miedos pueden ser insignificantes, como lo es el miedo a las avispas, o ser verdaderamente limitantes como lo puede ser la agorafobia.
• Adicciones. Las adicciones a sustancias, a los juegos de azar u otros tipos, pueden resultar invalidantes y peligrosos para la persona adicta como para su familia.
• Traumas. El haber experimentado trauma simple o complejo puede desencadenar una serie de problemáticas en el futuro de las personas, entre ellos, el estrés postraumático.
• Problemas con la maternidad/paternidad. Las diferentes etapas de los niños traen consigo grandes retos para los padres que deben enfrentarlos.
• Obsesiones. Hay personas que no pueden dejar de pensar en algunas preocupaciones que les producen temores y ansiedad.
• Vivencias dolorosas de enfermedades físicas. Puede resultar difícil enfrentarse a la pérdida de capacidades físicas o a ciertas enfermedades crónicas.
• Duelos. Las pérdidas sumergen a las personas en procesos de duelos donde se conecta con muchos sentimientos, emociones y rompecabezas, en los que la terapia sirve como espacio seguro para su expresión.
• Problemas sexuales. El miedo a la intimidad, el estrés de la vida o la falta de educación sexual, pueden crear dificultades a la hora de mantener relaciones sexuales.
• Problemas con la alimentación. El trastorno por atracones, la bulimia, la anorexia y otros problemas con la comida deben ser tratados con un especialista para que la persona pueda establecer una buena relación consigo misma y con la alimentación.

Todos pasamos por momentos difíciles a lo largo de nuestra vida, lo más importante es tomar consciencia de ello y si es necesario, pedir ayuda.

  b. Proceso de Psicoterapia Individual

Se trabajará en sesiones periódicas de una duración aproximada de 50 minutos, en las que trataremos cada uno de los aspectos relevantes para tu proceso.

1. Primeras sesiones: En la primera sesión hablamos acerca del motivo de consulta y los principales objetivos terapéuticos. En las siguientes 3 sesiones, hacemos una evaluación de tu caso: conoceremos tu historia, haremos una aproximación diagnostica e identificaremos metas y objetivos a corto y medio plazo.
   
   
2. Proceso terapéutico: En las siguientes sesiones, se amplía el conocimiento personal, aumenta la consciencia del problema y se van dando pasos para conseguir los retos y metas que se hayan marcado:

• Salir de estados de profunda tristeza y a llevar una vida más activa y satisfactoria.
• Resolver conflictos familiares y de pareja, pudiendo asumir una actitud más saludable en las relaciones con los otros.
• Desbloquearse para tomar decisiones importantes para su vida.
• Reducir la carga de ansiedad y estrés por las circunstancias de la vida.
• Superar miedos tanto definidos como más generalizados: obsesiones, miedos irracionales, fobias…
• Despejar dudas y la confusión mental, percibiendo con más claridad quién eres y que necesitas.
• Hacer conscientes patrones familiares dolorosos para sanar la relación familiar.
• Incorporar habilidades sociales: límites, asertividad, comunicación, empatía, entre otras.
• Empoderarse, aumentar la autoestima y conectar con las propias capacidades.
• Mantener una relación de pareja respetuosa, basada en el amor y la confianza

    3.  Finalmente, en la etapa de consolidación las sesiones serás menos regulares de forma progresiva para ayudar a la persona a afianzar los nuevos aprendizajes.

Como conclusión, el proceso de psicoterapia ayuda a las personas a conocerse mejor, crecer a nivel personal e interpersonal y aumentar sus capacidades psicológicas, lo cual ayuda a la hora de tener una visión más sana de uno mismo, los demás y el mundo.