1.      ¿QUÉ ES LA PSICOLOGÍA DE LA SALUD?

        La Psicología de la salud es el estudio de los procesos psicológicos, cognitivos, emocionales, de comportamiento y culturales que contribuyen a los estados de salud y enfermedad.​ Por tanto, los psicólogos de la salud adoptan un enfoque biopsicosocial de la enfermedad.

        Los objetivos de la psicología de la salud son:

-Entender los factores contextuales y de comportamiento que promueven la salud, dan lugar a la enfermedad e influyen en la          eficacia de la atención de la salud. Factores contextuales, como los económicos, culturales comunitarios, sociales y de estilo de  vida.

-Prevenir Enfermedades.

-Tratar los efectos psicológicos de la enfermedad.

-Realizar un análisis crítico de las políticas de salud.

-Investigar.

Enseñar y comunicar: pueden ser responsables de la formación de otros profesionales de la salud sobre la manera de realizar intervenciones e interacciones con los enfermos.

En Terapia Viva nos centramos principalmente en la interacción mente y cuerpo, y las diferentes problemáticas que pueden surgir:

            - Enfermedades psicosomáticas: El término psicosomático hace referencia  a un trastorno orgánico en el cual la disfunción fisiológica es demostrable pero que, además, está ligado, de alguna manera, a factores psicológicos que aumentan la intensidad y gravedad de los síntomas. Puede ser un ejemplo la fibromialgia.

            - Las emociones pueden originar síntomas físicos: dolor de cabeza, vértigo, sensación de opresión en el pecho, taquicardia, náuseas, vómitos y sensación de hormigueo o dolor en las articulaciones y músculos, etc.

            - Las enfermedades físicas pueden causar síntomas psicológicos: la persona y/o sus familiares necesitan una adaptación psico-emocional a la enfermedad. La ayuda psicológica puede necesitarse a lo largo de las diferentes fases de la enfermedad: en el diagnóstico, en el tratamiento, en la recuperación y en el acercamiento al final de la vida.

           En ocasiones, puede ser terapéutico el trabajo con toda la familia (poner enlace) y el acompañamiento en los posibles obstáculos que pueden surgir, muchas veces relacionados con la comunicación. En otras, el cuidador puede decidir acudir a terapia individual y trabajar las consecuencias psicológicas que le ha supuesto el diagnóstico de la enfermedad a su ser querido y el degaste emocional que puede suponer cuidarlo.

          En Terapia Viva fomentamos que el paciente acuda a su médico y/o continúe con su seguimiento y tratamiento. Entendemos que somos complementarios y que podemos ayudarnos mucho entre disciplinas, pero nunca sustitutivos. Es más, si existe la posibilidad de hacer una intervención multidisciplinar, la facilitamos ya que permite poner en común los conocimientos de cada especialidad para elaborar un plan de actuación global, detallado y completo para cada caso, teniendo en cuentas las necesidades y requerimientos de cada paciente.