Acontecimientos Traumáticos

  1.¿Qué es un trauma? 


El trauma es una experiencia amenazante para la integridad física o psicológica de la persona que lo sufre. Es una vivencia difícil de procesar y muy desorganizante a nivel psicológico, ya que supera todos los recursos de afrontamiento de la persona. Tiene que ver con una ruptura en la seguridad y trayectoria positiva de la persona. El acontecimiento marca un antes y un después, ya que puede producir dificultades en la vida posterior al acontecimiento.


A nivel psicológico y emocional, es normal que durante algún tiempo se pase por una fase de negación o disociación, ya que la mente tiene este mecanismo de supervivencia mediante el cual la persona puede seguir adelante después del acontecimiento. El trauma se encapsula en un lugar de la mente de difícil acceso. Pero pasado un tiempo, puede ocurrir, que aparezcan síntomas como tristeza sin saber por qué, miedos a estímulos que antes no sentías, sensaciones desagradables ante ciertos estímulos, etc. Que podrían hablarnos de que pasó algo que hemos olvidado y apartado de la mente consciente.


Los acontecimientos traumáticos pueden alterar la
citoarquitectura del cerebro y aumentar la probabilidad de sufrir problemas médicos. Nuestro organismo segrega cortisol e insulina, entre otros, durante los periodos de estrés, para dar una respuesta rápida a la situación. Pero en situaciones de estrés crónico, y principalmente en la infancia, puede perjudicar a la expansión y a la forma de zonas del cerebro. La amígdala sufre una disminución en su tamaño además de mostrar presencia de hiperactividad, lo que puede implicar problemas en su funcionalidad. En el hipocampo también se observa una reducción de su estructura, siendo menor su tamaño cuanto mayor es el trauma. En cuanto a la corteza, se ha observado una disminución de la sustancia gris en la región prefrontal dorsolateral, el lóbulo parietal y el córtex cingulado. Como consecuencia, se puede presentar dificultades como: problemas en la consolidación de nuevos recuerdos, presencia de hipervigilancia y problemas en la atención focalizada, la autorregulación emocional, la empatía y la autoconciencia. Además de todo lo anterior, debido al aumento de segregación de insulina, aumenta la probabilidad de sufrir problemas de corazón, diabetes y obesidad.


  2.¿Qué consideramos como acontecimientos traumáticos?


La infancia es la época de nuestra vida en la que somos más vulnerables. Necesitamos de personas que nos ayuden, cuiden y protejan. Entre el acontecimiento traumático y la persona, está la figura de apego que hace de mediadora, entre la experiencia traumática y el niño. Por ejemplo, si un niño sufre una situación de acoso en el colegio, su figura de apego (padre, madre, persona a su cargo), podría ayudarle a resolverlo: escuchándole a nivel emocional y psicológico, dándole estrategias conductuales y si fuera necesario, hablando con el director o cambiándole de colegio. El niño solo no puede hacer todo esto.

De la misma manera, durante la etapa adulta podemos sufrir acontecimientos traumáticos que, de contar con esas figuras de apego o personas relevantes en nuestra vida, nos pueden ayudar a amortiguar el daño.


  Entre otras, estos son algunos acontecimientos traumáticos durante la niñez o etapa adulta:

-      Malos tratos en el hogar

-      Abandono o traición

-      Negligencia parental

-      Acoso escolar o laboral

-      Accidentes graves

-      Abusos sexuales

-      Pérdidas de figuras significativas

-      Aislamiento social


Entre los tipos de trauma  encontramos el trauma simple y el trauma complejo. El primero hace alusión al acontecimiento que ocurre una única vez y de forma repentina, pero que, por su intensidad, produce un daño severo. Por ejemplo, un accidente de coche en el que uno de los progenitores sale herido de gravedad. Por otro lado, el trauma complejo sucede, cuando hay una constelación de situaciones adversas o traumáticas como las previamente descritas y no hay disponible una figura de apego que mediatice la experiencia. Por ejemplo, una situación en la que se echa de casa a su hijo de 16 años y en ese tiempo fuera de casa, sufre un abuso sexual, que, además, siente que no puede contar a nadie, justamente por sufrir en su hogar una situación de negligencia parental.

 3. ¿Qué trastornos están relacionados con haber sufrido trauma? 


En el DSM se describen los siguientes:


-Trastornos vinculares en la infancia: se caracteriza por formas inapropiadas a la hora de relacionarse: conductas disruptivas, hiperactividad, entre otras. Y tiene que ver con una pérdida del vínculo sano con los padres o principales cuidadores. Se describen dos formas, reactiva o desinhibida. La primera se refiere una inhibición con respecto a las interacciones sociales y la segunda con una sociabilidad indiscriminada, como por ejemplo una excesiva confianza con extraños.


- T. de estrés postraumático: la persona que lo sufre puede rememorar el trauma (flashbacks), tener pesadillas, recuerdos instantáneos e involuntarios de manera impredecible, rumiación con la idea de que vuelva a pasar, ansiedad ante la idea de entrar en contacto con personas relacionadas con el acontecimiento traumático lo cual hace que se eviten tales personas, lugares o cosas que le hagan recordarlo.


- T. adaptativo: se trata de una reacción emocional o de comportamiento (de preocupación y nerviosismo) ante un cambio identificable en la vida de la persona.

 4. Tratamiento para el trauma 


Como hemos descrito previamente, existe el trauma único, en el que la persona ha sufrido ese acontecimiento una vez en su vida. En ese caso trabajaremos en la superación y cura del acontecimiento:


  1. Resignificar el trauma. Trabajo con la experiencia traumática, el sentimiento de culpa, vergüenza, tristeza, rabia, miedo.
  2. Comprender el trauma y sus efectos.
  3. Encontrar respuesta y solución a situaciones concretas de reexperimentación.
  4. Encontrar maneras de calmar el cuerpo y la ansiedad: mindfulness.
  5. Búsqueda de apoyos. El trauma a veces puede resultar difícil de reconocer o incluso puede experimentarlo con vergüenza. Es importante encontrar redes de apoyo con las que poder compartir. Las personas somos mucho mas que nuestras experiencias.


Pero podría ocurrir, que la persona siga viviendo acontecimientos traumáticos en su vida actual, en ese caso el trabajo estará dirigido a la:


  1. Búsqueda de protección y apoyos institucional y social.
  2. Fortalecimiento de autoestima y contacto con los derechos de uno mismo.
  3. Trabajo con el trauma acumulativo: tratamiento de los sentimientos asociados al trauma y su posible reexperimentación.


En definitiva, nuestra labor principal será reconstruir junto a la persona que sufrió trauma, la confianza vincular y la seguridad emocional que perdió.

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