1. Origen
La palabra gestalt, de origen alemán, hace referencia a la forma, configuración o totalidad, a aquello que hace al todo una unidad significativa diferente de la suma de las partes. Apareció por primera vez en 1523 en una traducción de la Biblia al alemán realizada por Augen Gestelf y el significado que le daba era “puesto adelante, expuesto a las miradas”.
La escuela de Psicología de la Gestalt empezó en Alemania y no tiene nada que ver con Perls. En 1920 Wertheimer, Kofka y Kuchler publicaron conjuntamente lo que se considera como la Psicología Gestáltica. Se inspiró en la corriente filosófica de la fenomenología de Edmund Husserl (1859-1938).
Los psicólogos gestálticos inicialmente empezaron estudiando la percepción, a continuación pasaron a otros campos como el aprendizaje, la conducta o el pensamiento.
2. ¿qué es la terapia gestáltica?
La terapia Gestáltica, es una teoría fenomenológica-existencial creada por Fritz Perls y Laura Perls en la década de los 40, empezó como una revisión del psicoanálisis clásico. Los psicoterapeutas transmiten a los pacientes la importancia del darse cuenta, en el cual sentir, percibir y actuar es diferente a interpretar actitudes preexistentes.
El objetivo de la terapia en palabras de Yontef es “que los paciente se den cuenta de lo que están haciendo, cómo lo están haciendo y cómo pueden cambiar, y al mismo tiempo aprendan a aceptarse y a valorarse a sí mismos”.
Los tres principios de la Terapia Gestalt son:
Valoración de la actualidad: "el aquí y ahora". Busca dar al paciente los medios para que resuelva sus dificultades en el aquí y ahora.
Valoración de la conciencia y aceptación de la experiencia. Que el paciente se dé cuenta de sus mecanismos de evitación para resolver su problema actual.
Valoración de la responsabilidad o integridad. Cada uno es responsable
Este enfoque pone especial atención al presente, y el terapeuta se muestra activo para facilitar que el paciente realice el proceso necesario para “darse cuenta de sí mismo” como un organismo total, aprendiendo a confiar en sí mismo y desde ahí seguir desarrollándose. Todo esto desde un enfoque holístico que incluye el aspecto emocional y el ambiente con el que interactúa, afectándolo y siendo afectado por él, sintiendo el momento en un continuo experienciar el “aquí y ahora”.
3. Aplicación en la Psicología Clínica
Existen tres puntos que establece la Gestalt como una terapia con aplicación en el campo de la Psicología Clínica:
1. El darse cuenta: sólo cuando el individuo se da cuenta de lo que hace y de cómo lo hace podrá cambiar su conducta. La terapia Gestáltica es fenomenológica, su único objetivo es el Darse Cuenta y su metodología es la metodología del darse cuenta (véase Yontef, 1976). “El cambio se produce cuando uno se convierte en lo que es, no cuando trata de convertirse en lo que no es” Arnold R. Beisser (La teoría paradójica del cambio).
El darse cuenta parte de la respuesta a cuatro preguntas claves:
1. ¿Qué estás haciendo?
2. ¿Qué sientes ahora?
3. ¿Qué tratas de evitar en este momento?
4. ¿Qué quiero y espero de ti?
2. La Homeostasis es el proceso mediante el cual el organismo interactúa con el ambiente para mantener el equilibrio, lo que implica salud ya que si no se logra el equilibrio el organismo tiende a enfermar al no poder satisfacer sus necesidades.
3. El contacto imprescindible para el crecimiento y desarrollo del ser humano. Se basa en el proceso Yo-Tú, contacto/alejamiento. La persona tiene su espacio vital dentro del cual, y dependiendo del momento, puede abrirse a determinadas personas, pero no es adecuado que nadie invada su espacio. Si esto ocurre, nos sentimos amenazados en nuestra integridad e individualidad.
Un buen contacto garantiza la posibilidad de sentir la unión con el otro y al mismo tiempo delimita la separación que permite mantenerse distinto y uno mismo. (Perls)
4. El ciclo de la experiencia de Joseph Zinker
Para Joseph Zinker el llamado ciclo de la experiencia en la Terapia Gestalt, es el núcleo básico de la vida humana, dado que ésta no es más que la sucesión interminable de ciclos. La conceptualización de este ciclo pretende reproducir cómo los sujetos establecen contacto con su entorno y consigo mismos.
El ciclo de la experiencia se inicia cuando el organismo, estando en reposo, siente emerger en sí alguna necesidad; el sujeto toma conciencia de ella e identifica en su espacio algún elemento u objeto que la satisface. Acto seguido, el organismo moviliza sus energías para alcanzar el objeto deseado hasta que entra en contacto con él, satisface la necesidad y vuelve a entrar en reposo nuevamente.
En el esquema clásico del ciclo se identifican seis etapas sucesivas:
1. Reposo
2. Sensación
3. Darse cuenta
4. Energetización
5. Acción
6. Contacto
Entre los diversos eslabones que conforman el ciclo se pueden formar interrupciones, dando lugar a diversos tipos de patologías. Allí también actúan los mecanismos de defensa. Un ciclo interrumpido es una Gestalt inconclusa; un ente que parasitará al organismo consumiendo su energía hasta verse satisfecho.
5. Técnicas de Terapia Géstalt.
Existen numerosas herramientas que se utilizan de manera práctica en la consulta de psicólogo, los recursos que ofrece el abordaje terapéutico Gestáltico son de gran utilidad para tenerlas en cuenta en el repertorio del terapeuta humanista.
El uso de declaraciones y preguntas para enfocar la conciencia
Muchas intervenciones tienen que ver con simplemente preguntar lo que la persona es consciente de experimentar, haciendo preguntas simples y directas como «¿Qué estás pensando?» Podemos comenzar las respuestas con un: ahora soy consciente, o me he dado cuenta de…
El comportamiento verbal
La conciencia puede ser mejorada a través del lenguaje verbal del cliente, ya que los patrones del habla son considerados como una expresión de los sentimientos, pensamientos y actitudes.
Se puede pedir al cliente, por ejemplo, que cambie sus preguntas por afirmaciones directas con el fin de asumir la responsabilidad de lo que dice. Que hable en primera persona para conectar con su experiencia. O pedirle que evite términos como «tal vez», «quizá » o «supongo» o “no se” de sus patrones de lenguaje al objeto de cambiar declaraciones ambivalentes y débiles por las declaraciones más claras y directas.
El comportamiento no verbal
La conciencia también se puede mejorar centrándose en el comportamiento no verbal, y esto puede incluir cualquier técnica que haga a las personas más conscientes de su funcionamiento corporal, o les ayude a ser conscientes de cómo pueden usar sus cuerpos para apoyar sus emociones.
El auto-diálogo
Esta es una intervención usada por los terapeutas de la Gestalt que permite al sujeto ponerse en contacto con sus propios sentimientos encontrados, ayudando así a integrar posibles conflictos internos. Ejemplos de algunos de estos conflictos son: el padre interior contra el niño interior, el lado responsable contra el impulsivo, el yo agresivo contra el yo pasivo, etc.
Esta intervención suele hacerse mediante la llamada técnica de la silla vacía. Se usan dos sillas, al cliente se le pide que tome una función (por ejemplo, el padre interior) en una silla y luego represente el otro rol (por ejemplo, el niño interior) en la segunda silla. A medida que cambia los roles y el diálogo continúa, debe moverse entre las dos sillas.
La dramatización
Se propone aumentar la conciencia a través de la dramatización de alguna parte de la existencia del cliente pidiéndole poner sus sentimientos o pensamientos en acción.
La exageración es una forma de dramatización en la que se instruye a la persona para que exagere un sentimiento, pensamiento o un movimiento. suele ser una técnica muy terapéutica y potencia la creatividad.
La fantasía dirigida
La fantasía guiada (visualización) es una técnica que algunos clientes son capaces de utilizar de manera más eficaz que la dramatización. Se les pide a los clientes que cierren los ojos y, con la guía del terapeuta, imaginen lentamente una escena del pasado o del futuro.
Progresivamente se van añadiendo detalles que se utilizan para describir el evento con todos los sentidos.
Trabajar con los sueños
El trabajo con los sueños es uno de los más importante en la terapia Gestalt. El objetivo es llevar los sueños a la vida y volver a vivir como si estuvieran sucediendo ahora.
Se necesita conocer el sueño en todo su detalle. Cada parte del sueño se cree que representa los lados contradictorios e inconsistentes de la persona. El diálogo entre estos lados opuestos guiará al cliente hacia una conciencia progresiva de sus sentimientos y temas importantes de su propia vida.
La conciencia de uno mismo y de los otros
Un ejemplo de cómo esta técnica es utilizada por el terapeuta Gestalt es proponer al cliente convertirse en otra persona, como por ejemplo pedirle a una joven que asuma el papel de su madre y verbalice lo que ella diría si llegara a casa de madrugada.
Esto proporciona al sujeto una visión más clara que simplemente pensar lo que su madre diría.
La asignación de tareas
Las asignaciones de tareas entre las sesiones de terapia pueden incluir pedir a los clientes escribir diálogos entre partes de sí mismos o entre partes de sus cuerpos, recoger información, o llevar acabo determinadas acciones que estén relacionadas y se ajusten a lo que está sucediendo en el proceso de la terapia.
La psicoterapia Gestalt es considerada por sus defensores por tener una gran variedad de estilos y modalidades siendo posible su aplicación de forma individual, en grupos, talleres, parejas, familias, y con niños, así como en contextos y lugares diferentes.
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